Monday, January 14, 2013

Por favor, pidele a Dios que circuncidar el prepucio de vuestro corazón, no el prepucio de vuestra carne.*

Por favor, pidele a Dios que circuncidar el prepucio de vuestro corazón, no el prepucio de vuestra carne. REFLEXIÓN. LA CIRCUNCISIÓN La circuncisión, al igual que el diezmo son dos temas que se originan antes de la Ley de Dios dada a Moisés, la cual los adoptaría. Sin embargo, en la visión espiritual del significado de la circuncisión, lejos de la que se practica en la carne, debemos buscar la que se practica en el corazón en espíritu y concentrarnos en el pacto de Dios con los hijos de la fe, cuyo padre espiritual es Abraham; en la relación personal entre el Señor y Abraham, de la cual nosotros podemos aprender y adoptar en nuestra vidas. El pacto de Dios con Abraham se cumpliría en el Hijo de Dios, pues Jesucristo culmina la Ley de forma espiritual, cumpliéndola y ofreciéndonos un mejor pacto en Su sangre, la vida eterna por la fe en Su Obra. Sin embargo, y siguiendo la enseñanza de la Palabra en cuanto a que la circuncisión física tiene un mayor trasfondo en su significado espiritual, nos adentramos en un campo más profundo, no el del cumplimiento, sino el del amor de Dios. L circuncisión es, pues, la circuncisión del corazón, la circuncisión espiritual del hombre y la mujer de Dios, para ...Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos... Mateo 5:44 y Lucas 6:27 al 36. La circuncisión, en el enfoque espiritual, no en el físico, tiene dos fines: vencer a nuestra manera carnal de pensar, en el sentido de la mente humana sin Cristo, y por otra parte poner fin al sectarismo religioso, al fanatismo doctrinal denominacional y a la pertenencia y defensa de ciertas religiones organizadas, que permita al hombre conocer, pertenecer al Dios Vivo y a Su Hijo Jesucristo, y defender la causa del Evangelio. Es necesario destacar aquí que no se trata de anular la personalidad de cada individuo, pues ésta es la que nos hace diferentes, que nos convierte en almas y espíritus que llenan de riqueza la existencia y que son piedras preciosas de Dios hasta el punto de dar Su vida por nosotros. El espíritu y el alma no se pueden clonar, son irrepetibles, como lo demuestran el caso de hermanos mellizos con vidas y circunstancias idénticas y personalidades bien diferenciadas desde el momento de su nacimiento, y que es un dato científicamente comprobado. Así como la circuncisión en la carne se hace de una vez para siempre, espiritualmente se toma la decisión de corazón, pero no se consigue en ese momento, sino que es el comienzo de una obra que va a durar toda nuestra vida, la obra de atar a la carne con sus pasiones y proyectos de la mente, para que crezcamos en espíritu; obra que ha de hacer el Espíritu de Dios en nosotros, cuando nos ponemos en Sus manos. La voluntad de la persona que recibe a Dios es la de abrirle su corazón a Él y a los demás, pero debido a la cantidad de bagaje educativo y genético que llevamos dentro, además de la propia carne animal, "1Coríntios 15", esta voluntad se encuentra con un lastre que puede ser vencido poco a poco, como nos enseña el Maestro en Su escritura: ...Sed pues vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto. Mateo 5:48. Dicho lo cual, no es que Dios no nos acepte hasta nuestra perfección, sino en la de nuestra voluntad sabiendo que queremos ser perfectos, sabiéndonos imperfectos y débiles, reconociendo nuestra dependencia de Él durante nuestra vida, de modo que andemos en humildad. Es pues imprescindible conocer las claves para luchar contra la carne y la mente que se oponen a esta circuncisión del corazón en Espíritu, claves que El Maestro nos ha dado y que se explican a continuación: La primera de ellas es el arrepentimiento, ese cambio de mente, el aceptar a Cristo como salvador tras haber comprendido que el mundo y la parte animal no nos enseña a caminar con Él. Dios provee al hombre de un nivel superior para la mente, para su espíritu y para su vida, al recibir el Espíritu de Cristo en el bautismo de fuego, el hombre es purificado como el oro y llega a la altura de hombre espiritual, en lugar de quedarse en la de animal racional. El Evangelio tiene poder para transformarnos en el nuevo nacimiento del Espíritu de Dios. La oración es el segundo instrumento que se puede utilizar para la circuncisión, orar por uno mismo, en este caso, para dejar fuera de combate a nuestro hombre natural. Vencer la lengua, la soberbia, el orgullo, la falta de humildad, etc. Qué bien nos viene eliminar estas cualidades enemigas de Dios, sin ellas no tendríamos el odio, las guerras, el odio, y tantas aberraciones de las que la historia humana está llena. Sin estos lastres podremos amar a Dios y a nuestro prójimo, y además a nuestros enemigos. La circuncisión espiritual es el primer paso para vivir según la regla de oro de Mateo 7:7 al 12, y poner la otra mejilla. El ayuno es el tercer recurso que el Maestro enseña, dando ejemplo de como vencer la carne, y a veces añadiéndole la vigilia para que los deseos de la carne no puedan batallar contra el alma. Los demonios huyen si se les resiste, no son pacientes, no tienen dominio propio. Cristo en nosotros es nuestra fuerza. La Iglesia no es un cuerpo de elite por ella misma sino por la fe en Cristo, un cuerpo de aquellos que se niegan a si mismos, que se reconocen débiles y que saben que su fuerza está escondida en Dios. Especialmente recomiendo leer despacio el siguiente texto de 2Pedro 1, y el estudio Bíblico VIRTUD. Las 8 etapas de la circuncisión o los 7 dones del Espíritu y reflexiónar en sus vidas: ...3Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, 4por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; 5vosotros también, poniendo toda diligencia por esto mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; 6al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; 7a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 8Porque si estas cosas están en vosotros, y abundan, no os dejarán estar ociosos ni sin fruto en cuanto al conocimiento de nuestro Señor Jesucristo. Jesucristo nos vuelve a hablar de que nos circuncidemos de corazón usando otras palabras, nos habla de amor por los enemigos, nos habla de que ese es nuestro mérito, no que por nuestras obras tengamos méritos para la salvación que es mérito de Cristo por amor a nosotros, que éramos sus enemigos, sino que precisamente seamos imitadores suyos en este tipo de circuncisión, en la del corazón. Nos cuesta mucho amar a nuestros enemigos, y nos es tan fácil amar a los que nos aman y a los que nos dan algo a cambio de lo que nosotros damos, pero qué difícil nos resulta dar a los que nos dan disgustos y a los que nos aborrecen. Pero esto es también parte de la regla de oro. Nada rompe mas la coraza que ponemos en nuestro corazón que cuando nuestro enemigo nos trata con amor y nos paga bien por mal o respeto por indiferencia; en Palabra de Dios: ...20Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. 21No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal. Romanos 12:20. El amor de Cristo se compone de que hagamos sacrificio de labios que confiesan Su nombre, que prediquemos el evangelio, que les abramos la puerta que lleva a Dios y que está cerrada para la mente, porque falta la fe, y la fe viene por el oír la Palabra de Dios: hablemos de Dios y de la salvación en Cristo, el único camino que tiene el hombre para agradar a Dios y que Dios le reciba y le acepte. Hagamos el bien a todos y amémonos entre los que somos, por Su sangre, cuerpo de Cristo, para que sepan que somos Sus discípulos. Recibid al débil en la fe, no para contender sobre opiniones. Romanos 14:1. Por último, queda una reflexión sobre la situación que experimentan las personas, dependiendo de la época y el lugar de su nacimiento y las circunstancias de su vida, que hacen que no conozcan a Dios, ni al Salvador, solo la tradición de sus religiones. Dios pesa los corazones para ver sus intenciones. Dios sabe si una persona recibiría a Cristo si le predicaran, y concede Su misericordia acorde con esta condición de cada hombre. Y Ustedes, los que han conocido el mensaje, como ya saben y han experimentado la nueva vida que da Cristo, vayan pues ahora a sus familias, amigos, vecinos, compañeros de trabajo y empleados, y comuníquenles de este modo a todas las naciones la buena noticia de La Palabra del Dios vivo, el Evangelio de Cristo por amor a ellos. Tenemos las llaves del reino de los cielos, sí, los vivos en Cristo, todos los Cristianos, como Pedro el apóstol, hemos recibido de Dios la fe en Su Hijo Jesucristo, el Salvador universal. Es pues la finalidad de la verdadera circuncisión que quiere Dios, que el hombre Le busque, que se de cuenta de que sin Él no se puede vivir ni comprender la existencia. Que el hombre llegue a confiar en Él y en la Salvación, que confiemos en que hay otro mundo, el mundo perfecto, eterno, sin guerras, sin sufrimiento, lleno de bondad y de honor, lleno de amor fraternal donde el corazón está abierto y no tiene que temer. Ese mundo nuevo y eterno lo provee Dios, lo gana Dios para nosotros por Su victoria contra el maligno y su ejército, en la Cruz del Gólgota, aquí en la Tierra y en la batalla espiritual en las regiones celestes espirituales, en la dimensión eterna. Esta es la buena noticia. ¿Cree Ud. esto? ¿Cree, en el Hijo de Dios? El reino de Dios viene. Querido amigo, o enemigo, Dios le ama, aprendamos de Él. Hoy es el día perfecto para comenzar a amar a un enemigo. Hágalo un ejercicio diario. Cada día piense en aquellas personas a las que aborrezca y ore por ellas. Cambie su vida, y las de ellos. Su circuncisión ha comenzado. Luego busque sus propias debilidades y sus fallos y ore en el nombre de Jesucristo, para que Dios le libre de ellos, dentro de poco Ud. será una persona diferente, no se reconocerá a Ud. mismo/a, se parecerá más a Cristo. Cuanto mas lejos del Yo y mas cerca de Cristo, menos carga tendrá que llevar Cristo y los hermanos por cada uno de nosotros. Ha comenzado la hora de aliviar el Yugo de Cristo. El sacerdocio con Cristo le espera. ...Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas: porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga. Mateo 11:29. DOS TEXTOS BÍBLICOS SOBRE LA CIRCUNCISIÓN Y SU SIGNIFICADO. Las dos circuncisiones del pueblo de Dios, desde Abraham, antes de entrar en Egipto y antes de entrar en la Tierra Prometida. ¿Qué significan? JOSUÉ 5. 2En aquel tiempo Yahweh dijo a Josué: Hazte cuchillos afilados, y vuelve a circuncidar la segunda vez a los hijos de Israel. 3Y Josué se hizo cuchillos afilados, y circuncidó a los hijos de Israel en el collado de Aralot. 4Esta es la causa por la cual Josué los circuncidó: Todo el pueblo que había salido de Egipto, los varones, todos los hombres de guerra, habían muerto en el desierto, por el camino, después que salieron de Egipto. 5Pues todos los del pueblo que habían salido, estaban circuncidados; mas todo el pueblo que había nacido en el desierto, por el camino, después que hubieron salido de Egipto, no estaba circuncidado. El pueblo de Dios, cada uno de nosotros, en su historia particular con Dios, sigue la historia de la Biblia, y por lo tanto Abraham representa en nosotros nuestro comienzo en la relación íntima con Dios. La circuncisión de Isaac representa nuestra circuncisión en Jesucristo, el hijo amado del Padre. Por lo tanto esta es nuestra voluntad de caminar con Cristo en humildad, negándonos en la carnalidad de nuestra mente. Después de esto entramos en Egipto, nuestra vida en el mundo bajo la esclavitud al sistema. Aceptamos y celebramos la Pascua antes de salir del mundo el 14 de Nisan, el día en que recibimos y comprendemos el sacrificio de Cristo y tomamos la Santa Cena, poniendo la señal de la Su sangre en el dintel y en los postes de nuestras almas, el templo de Dios. Luego salimos a buscar la Tierra Prometida de la mano de Dios. La preparación mediante la tentación en el desierto, el crecimiento espiritual y la búsqueda de otros que amen a Cristo, y sus almas que son Tierra Prometida. JESUCRISTO, YESHUA: EL CRISTO DE LA GLORIA. ESPÍRITU SANTO Y FUEGO.. El ministerio de la fe Profeta TERESA AQUINO.

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